Las tarjetas de crédito revolvente o más conocidas como tarjetas “revolving” permiten a los consumidores disponer dinero prestado por una entidad de crédito hasta el límite que establezca su contrato. A cambio, estos consumidores deben devolver el dinero prestado, más los gastos y los intereses, como en cualquier otro tipo de préstamo.
La gran diferencia con las tarjetas de crédito convencionales es que el consumidor no devuelve todo el dinero prestado a final de mes, sino que generalmente lo devuelve pagando una cuota mensual fija.
El problema surge cuando las entidades de crédito no advierten a los consumidores de los riesgos que asumen contratando estas tarjetas. Y es que en muchas ocasiones las cuotas mensuales son demasiado bajas, por lo que no alcanzan a cubrir el dinero prestado y los intereses. Esto supone que la parte del crédito que no cubre la cuota mensual generará más intereses indefinidamente.
Pongamos dos ejemplos prácticos:
En enero de 2025 Laura contrató una tarjeta revolving con un límite de disposición de dinero de 3.000.-€ a un tipo de interés nominal anual del 20,00%. El dinero prestado lo devolverá con el pago de unas cuotas mensuales de 50.-€. En este caso la entidad de crédito no ha informado a Laura que su cuota no alcanzará a cubrir la devolución de los intereses y del capital prestado, por lo que la devolución del crédito se eternizará.
Siguiendo el mismo ejemplo, Laura utilizó una tarjeta revolving hasta el límite de los 3.000.-€. En este segundo ejemplo el tipo de interés nominal anual es del 19,00% y la cuota mensual de 50.-€, por lo que Laura terminará de pagar el crédito en el año 2041, con unos intereses de 6.500.-€ aproximadamente. Dicho de otro modo, en total tendrá que devolver a la entidad de crédito 9.500.-€.
Como comentaba al inicio, las entidades de crédito tienen la obligación de informar a los consumidores de los riesgos que hemos visto en los ejemplos anteriores, puesto que la omisión del deber de información podrá conllevar la nulidad de estas tarjetas y la devolución de los intereses pagados.
Si en su día contratase una tarjeta “revolving” puedes reclamar la devolución de los intereses, gastos y comisiones. Escríbeme en el apartado contacto y explícame tu caso.